Antes de arribar a una conclusión final sobre la postura tomada ante la problemática propuesta en la primera entrada de este blog, como respuesta a la pregunta: ¿Fueron homosexuales David y Jonatán? Vamos a realizar una última aproximación al texto utilizando los consejos aprendidos en clase sobre narratología.
¿Qué es la narratología?
Es un método de acercarse al texto que pretendiendo encontrar los principios para explicar qué características poseen los relatos de todos los pueblos a través de la historia, así como la mejor manera de interpretarlos.
Los relatos se convierten en narraciones cuando adquieren forma artística y su impacto es definitivo en el lector.
Por su origen podemos establecer que los primeros en estudiar las narraciones contenidas en diversas obras de la literatura universal de forma sistemática fueron los lingüistas franceses Gérard Genette Figures III: Discours du récit (1972) y Paul Ricœur “Tiempo y Narración” (1989).
Para lograr una correcta comprensión del texto, la narratología propone en primer lugar la necesidad de identificar al narrador, si está dentro o fuera de la historia, si s activo o pasivo en el texto.
Luego establecer los límites del texto, no con versículos ni capítulos sino teniendo en cuenta el tiempo, el lugar, grupo de personajes y el tema.
Se identifican los diálogos realizando una lectura en voz alta y por último visualizando los distintos cuadros y planos.
En nuestro texto nos encontramos con el autor situado fuera del texto (extradiegético) y tomando una posición pasiva (heterodiegético).
El plano general que realiza es la finalización de la charla entre Saúl y David. Luego un plano intermedio se centra en la relación de David con Jonatán y termina realizando un primer plano en el intercambio de los objetos que Jonatán le regala a David (su manto, arco, espada y cinturón) como poniendo énfasis en el pacto de amistad que los dos realizaron.
Para aquellos que pretenden encontrar en este texto argumentos para defender la homosexualidad, lamentamos decirles que tal postulado es erróneo e inaceptable a la luz de las evidencias del texto bíblico, su contexto, sus palabras claves, las costumbres de la época y el interés del autor al redactar este texto.
La profunda amistad que tuvieron Jonatán y David parte de una estrecha comunión en lo personal, que ambos tenían en primer lugar con Dios. Esto produjo, como consecuencia, que el mismo Espíritu que habitaba en ellos los uniera o ligara espiritualmente, desarrollando una profunda amistad en la que tenían como principios, los mismos del cielo: el respeto mutuo y la lealtad.
Por último, y como mencionamos en el devenir histórico, siempre que una persona es fiel a Dios es respetada y digna de confianza para comenzar una amistad. Si es un líder, su entorno goza de los cuidados y las bendiciones de Dios.
Que cada uno de nosotros podamos imitar esta amistad entre David y Jonatán, que el Espíritu de Dios nos una para ser un testimonio poderoso en su favor.
Como dice San Pablo en Filipense 2:5, que podamos tener el mismo sentir, que hubo en Cristo Jesús.
¿Qué es la narratología?
Es un método de acercarse al texto que pretendiendo encontrar los principios para explicar qué características poseen los relatos de todos los pueblos a través de la historia, así como la mejor manera de interpretarlos.
Los relatos se convierten en narraciones cuando adquieren forma artística y su impacto es definitivo en el lector.
Por su origen podemos establecer que los primeros en estudiar las narraciones contenidas en diversas obras de la literatura universal de forma sistemática fueron los lingüistas franceses Gérard Genette Figures III: Discours du récit (1972) y Paul Ricœur “Tiempo y Narración” (1989).
Para lograr una correcta comprensión del texto, la narratología propone en primer lugar la necesidad de identificar al narrador, si está dentro o fuera de la historia, si s activo o pasivo en el texto.
Luego establecer los límites del texto, no con versículos ni capítulos sino teniendo en cuenta el tiempo, el lugar, grupo de personajes y el tema.
Se identifican los diálogos realizando una lectura en voz alta y por último visualizando los distintos cuadros y planos.
En nuestro texto nos encontramos con el autor situado fuera del texto (extradiegético) y tomando una posición pasiva (heterodiegético).
El plano general que realiza es la finalización de la charla entre Saúl y David. Luego un plano intermedio se centra en la relación de David con Jonatán y termina realizando un primer plano en el intercambio de los objetos que Jonatán le regala a David (su manto, arco, espada y cinturón) como poniendo énfasis en el pacto de amistad que los dos realizaron.
Para aquellos que pretenden encontrar en este texto argumentos para defender la homosexualidad, lamentamos decirles que tal postulado es erróneo e inaceptable a la luz de las evidencias del texto bíblico, su contexto, sus palabras claves, las costumbres de la época y el interés del autor al redactar este texto.
La profunda amistad que tuvieron Jonatán y David parte de una estrecha comunión en lo personal, que ambos tenían en primer lugar con Dios. Esto produjo, como consecuencia, que el mismo Espíritu que habitaba en ellos los uniera o ligara espiritualmente, desarrollando una profunda amistad en la que tenían como principios, los mismos del cielo: el respeto mutuo y la lealtad.
Por último, y como mencionamos en el devenir histórico, siempre que una persona es fiel a Dios es respetada y digna de confianza para comenzar una amistad. Si es un líder, su entorno goza de los cuidados y las bendiciones de Dios.
Que cada uno de nosotros podamos imitar esta amistad entre David y Jonatán, que el Espíritu de Dios nos una para ser un testimonio poderoso en su favor.
Como dice San Pablo en Filipense 2:5, que podamos tener el mismo sentir, que hubo en Cristo Jesús.
1 comentario:
Muchas gracias por ser de inspiración!!
Dios te bendiga mucho!!!
Bien q has podido aplicar la narratología!!!
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